Coehen, Leonard

Reseña biográfica

Poeta, novelista y cantante canadiense nacido en Montreal

en 1934.

A los 21 años, tras obtener la Licenciatura en Literatura Inglesa por la Universidad McGill de Montreal, publicó su primer libro de poemas, “Let Us Compare Mythologies”, en el que deja entrever la influencia que han dejado en él las religiones católica y judía.

Su obra posterior incluye temas de sexo, amor, religión y política, marcando en todas el espíritu rebelde que siempre le ha acompañado y su personalidad depresiva. De esta época son las siguientes obras: “Flores para Hitler” en 1964, “La Caja de Especias de la Tierra” en 1965, “Parásitos del Paraíso” en 1966, “La Energía de los Esclavos” en 1969 y sus novelas “El Juego Favorito” y “Los Hermosos Vencidos”.

En 1990, agobiado por el inconformismo, decidió ordenarse como monje de la religión Zen. En 1999, después de casi nueve años en el monte Baldy, abandonó los hábitos para dedicarse de nuevo a la música y la poesía.

De “Flores para Hitler” 1964 (Versiones de Antonio Resines)

“Me gustaría leer uno de los poemas

que me arrastraron a la poesía.

No recuerdo ni una sola línea,

ni siquiera sé dónde buscar”.

“Hace algún tiempo este libro se habría llamado

SOL PARA NAPOLEÓN

y antes aún hubiera sido llamado

MURALLAS PARA GENGHIS KHAN”

Nota de Leonard Cohen

* * * * *

Cielo

Los grandes pasan

pasan sin tocarse

pasan sin mirarse

cada uno sumido en el gozo

cada uno en su fuego

No tienen necesidad

el uno del otro

tienen la más profunda de las necesidades

Los grandes pasan

Registrados en algún cielo múltiple

grabados en alguna risa sin fin

pasan

como estrellas de diferentes estaciones

como meteoros de diferentes siglos

Fuego inalterado

por el fuego que pasa

risa inatacada

por el confort

se pasan los unos a los otros

sin tocarse sin mirarse

necesitando saber tan sólo

que los grandes pasan

* * * * *

Destino

Quiero que tu cálido cuerpo desaparezca

educadamente y me deje solo en la bañera

porque quiero considerar mi destino.

¡Destino! ¿por qué me encuentras en esta bañera

ocioso, solo, sin lavar, sin siquiera

la intención de lavarme excepto en el último momento?

¿Por qué no me encuentras en lo alto de un poste de teléfonos,

reparando las líneas que van de ciudad a ciudad?

¿Por qué no me encuentras cabalgando a través de Cuba,

un hombre gigantesco con un machete rojo?

¿Por qué no me encuentras explicando máquinas

a pupilos poco privilegiados, españoles negroides,

contentos de que no sea un cursillo sobre escritura creativa?

Vuelve aquí pequeño y cálido cuerpo,

es la hora de otro día.

El destino ha huido y yo te elijo a ti

que me encontraste mirándote fijamente en un almacén

una tarde hace cuatro años

y has dormido conmigo desde entonces.

¿Qué te parecen mis ojos de pescador después de todo este tiempo?

¿Soy lo que esperabas?

¿Acaso estamos demasiado tiempo juntos?

¿Acaso se avergonzó el destino ante la doble toalla turca,

nuestro conocimiento de nuestras pieles,

nuestro amor que es proverbial en todo el bloque,

nuestro acuerdo de que en cuestiones espirituales

yo debo ser el Hombre del Destino

y tú la Mujer de la Casa?

* * * * *

El autobus

Fui el último pasajero del día.

Estaba solo en el autobús.

Me sentía contento de que se estuvieran gastando tanto dinero

sólo para llevarme por la Octava Avenida arriba.

¡Conductor! Grité, estamos usted y yo esta noche.

huyamos de esta gran ciudad

a una ciudad más pequeña más propia para el corazón,

conduzcamos más allá de las piscinas de Miami Beach,

usted en el asiento del conductor, yo varios asientos más atrás,

pero en las ciudades racistas cambiaremos de lugar

para mostrar lo bien que le ha ido arriba en el norte,

y busquemos para nosotros alguna diminuta villa pesquera americana

en la Florida desconocida

y aparquemos justamente al borde de la arena,

un enorme autobús como una señal,

metálico, pintado, solitario,

con matrícula de Nueva York.

* * * * *

El estado del cajón

El 28 de noviembre de 1961

¿Existe algo más vacío

que el cajón donde

uno solía guardar el opio?

¡Cómo se parece a una margarita amarilla

cegada, convertida en una margarita común

mi precioso cajón de la cocina!

Cómo se parece a una nariz sin agujeros

mi desnudo cajón de madera!

¡Cómo se parece a una cesta sin huevos!

¡A un estanque sin su tortuga!

Mi mano ha explorado

mi cajón como una rata

en un experimento de laberintos.

¡Lector, puedo decir con seguridad

que no existe un cajón más vacío

en toda la cristiandad!

* * * * *

El primer asesinato

Supe que no había ocurrido

No había asesinato en la pradera

La hierba no estaba roja

La hierba era verde

Supe que no había ocurrido

He llegado a casa cansado

Mis botas están veteadas de suciedad

Para qué sirve predicar

nunca les pasó nada

a los cuerpos asesinados en la pradera

Decid la verdad he fumado hasta

llegar al amor en esta noche inocente

Jamás ocurrió

Jamás ocurrió

No hubo asesinatos en la pradera

Había una casa en la pradera

La pradera en sí era grande y estaba vacía

Era de noche

Era noche cerrada

Había luces en las diminutas ventanas.

* * * * *

Esperando a Marianne

He perdido un teléfono

que olía a ti

Vivo junto a la radio

todas las emisoras a la vez

pero capto una nana polaca

la capto entre la estática

se desvanece yo espero mantengo el ritmo

viene de vuelta casi dormida

Acaso tomaste el teléfono

sabiendo que yo lo olfatearía inmoderadamente

tal vez hasta que calentaría el plástico

para recoger hasta la última migaja de tu respiración

y si no piensas volver

cómo ibas a telefonear para decirme

que no piensas volver

para así por lo menos Poder discutir contigo

* * * * *

Folk

Flores para hitler bostezaba el verano

flores que recubran toda mi recién nacida hierba

y aquí hay una pequeña villa

están pintándola para una fiesta

aquí hay una pequeña iglesia

aquí hay un colegio

aquí hay unos perrillos haciendo el amor

las banderas resplandecen como coladas

flores para hitler bostezaba el verano.

* * * * *

Goebbels abandona su novela y se afilia al partido

Su último poema de amor

se rompió en la bahía

donde rubios personajes blasfemaban

cargando chatarra

en oxidados submarinos.

Al sol

se sintió sorprendido

al sentirse tan carente de deseos

como una rueda.

Más simple que el dinero

se sentó sobre un poco de sal derramada

y se preguntó si volvería a encontrar alguna vez

las cicatrices de las farolas

úlceras de verja de hierro forjado.

Recordaba perfectamente

cómo dispuso

el ataque cardíaco de su padre

y cómo dejó a su madre

en un pozo

con la memoria en blanco por la pérdida de culpabilidad.

Precisión bajo el sol

los elevadores

las piezas de hierro

dispersaron a cualesquiera de vosotros

cuyo dolor hubiera dejado

igual que un silbato dispersa

a un equipo de hombres sudorosos

Preparado a unirse al mundo

sí, sí, dispuesto a casarse

convencido de que el dolor es una cuestión de elección

un Doctor de la Razón

empezó a contar los barcos

a condecorar a los hombres.

¿Amenazarán acaso los sueños

esta disciplina?

¿le llevarán el pelo favorito los muslos favoritos

los ganadores de apuestas de las carreras de caballos de la vida anterior

llevarán a aventureros cafés?

¡Ah, mis queridos pupilos!

¿creéis que existe una mano

tan bestial, tan despiadada con la belleza

que pueda apagar

su religiosa luz eléctrica antidiarreica?

* * * * *

Hidra 1963

El pedregoso sendero se enroscaba en torno a mí

atándome a la noche.

Un bote husmeaba el borde del mar

bajo una luz siseante.

Algo suave envolvió una red

y sangró en torno a una lanza

la roma muerte, el chorro de cúmulos –

¡Te hablé a ti, pensé que estabas cerca!

O era acaso la noche tan oscura

que algo murió solo?

Un hombre con la espalda brillante

golpeaba la comida contra una piedra.

* * * * *

La reina Victoria y yo

Reina Victoria

mi padre y todo su tabaco te amaban

Yo te amo también bajo todas tus formas

delgada feucha virgen con la que se acostaría cualquiera

blanca figura flotando entre barbas alemanas

mezquina gobernanta de los enormes mapas rosa

solitaria plañidera de un príncipe

Reina Victoria

Yo soy frío y lluvioso

Estoy sucio como el tejado de cristal de una estación de ferrocarril

Me siento como un modelo vacío de hierro forjado

Quiero que todo esté ornamentado

porque mi amor se ha ido con otros muchachos

Reina Victoria

tienes algún castigo bajo el encaje blanco

serás seca con ella

y la harás leer pequeñas biblias

la azotarás con un corsé mecánico

Yo la deseo pura como el poder

quiero que su piel esté ligeramente rancia de enaguas

¿querrías lavar los fáciles bidets de su cerebro?

Reina Victoria

No me siento demasiado alimentado por el amor moderno

Querrías entrar en mi vida

con tu dolor y tus negros carruajes

y tu perfecta memoria

Reina Victoria

El siglo veinte nos pertenece a ti y a mí

Seamos dos severos gigantes

(no menos solitarios por nuestra mutua compañía)

que decoloran tubos de ensayos en los salones de la ciencia

que aparecen inesperadamente e indeseados en cada Feria Mundial

cargados de proverbios y correcciones

confundiendo a los turistas anonadados por las estrellas

con nuestro incomparable sentido de pérdida

* * * * *

Lot

Devuélveme mi casa

Devuélveme a mi joven esposa

Le grité al girasol que había en mi camino

Devolvedme mi escalpelo

Devolvedme mi vista de las montañas

les dije a las semillas que había a lo largo del sendero

Devuélveme mi nombre

Devuélveme mi lista de la infancia

le susurré al polvo cuando se terminó el sendero

Ahora canta

Ahora canta

cantaba mi maestro mientras yo esperaba

azotado por el crudo viento

Acaso he llegado tan lejos para esto

Me preguntaba mientras esperaba

en medio del frío puro

dispuesto al fin a discutir a favor de mi silencio

Dime maestro

se mueven mis labios

o de dónde viene

este suave canto total que incrusta mi alma

como una lanza de sal en la roca

Devuélveme mi casa

Devuélveme mi joven esposa

* * * * *

Narcissus

No conoces a nadie

Conoces algunas calles

colinas, verjas, restaurantes

Las camareras han cambiado

No me conoces

Yo estoy feliz con el otoño

las hojas las faldas rojas

todo en movimiento

Pasé junto a ti en una pared de mármol

algún nuevo banco

Sangrabas por la boca

Ni siquiera sabías en qué estación estábamos

* * * * *

Para cualquiera que vaya vestido de mármol

El milagro que todos esperamos

espera que el Partenón se derrumbe

y la casa de los cumpleaños ya no sea una casa

y los padres no estén envenenados de renombre.

Las medallas y los archivos de abusos

no pueden ayudarnos en nuestra peregrinación hacia la pasión,

pero como látigos que ciertos perversos no utilizan jamás,

compelen a nuestra carne a una confianza paralizada.

Veo un huérfano, sin ley y sereno,

en pie en una esquina del cielo,

un cuerpo parecido a los cuerpos que han sido,

pero sin la cicatriz de un nombre en su ojo.

Criado cerca de los hornos, está quemado por dentro.

La luz, el viento, el frío. la oscuridad -le utilizan como a una novia.

* * * * *

Por qué la experiencia no es la maestra de nada

No el mío -el cuerpo que te prometieron

está enterrado en el corazón

de una máquina inutilizable

que nadie puede detener o poner en marcha.

¿Yacerás con él? Podrás cavar hasta muy profundo-

escapar de una o dos Leyes- ver un relámpago

de luz. Jamás

llegarás a acercarte al corazón.

Yo lo intenté -soy el mismo- resultó lo mismo.

Quería que mis sentidos enloquecieran.

El relámpago no era más que una luz ordinaria.

¿Acaso nada podrá mantenerte aquí, mi amor, mi amor?

* * * * *

Porque resulta que soy libre

Todos conspiran para hacerme libre

Yo intenté sumarme a sus argumentos

pero había muy Pocas actitudes

y yo necesitaba bastantes

El abandonar a la muchacha adorable

no fue idea mía

pero ella se quedó dormida en la cama de alguien

Ahora más que nunca

deseo tener enemigos

Vosotros que florecéis

en el fácil mundo del amor moderno

tened cuidado conmigo

porque he desarrollado una terrible virginidad

y al encontrarse conmigo

todos aquellos que hayan sobrepasado el beso

perecerán sumidos en la vergüenza

con verrugas y pelos en las palmas de sus manos

Ya va siendo hora de que nuestros mejores hombres mueran

en el error y la iluminación

Moisés vigilando

David en su casa de sangre

Camus junto al río

Mis nuevas leyes favorecen

no el satori sino la perfección

por fin por fin

los judíos que van

demasiado lejos en el Sabbath

serán lapidados

Los católicos que blasfemen

sufrirán la electricidad aplicada

a sus genitales

Los budistas que adquieren propiedades

serán aserrados por la mitad

Los malos protestantes

tienen gobiernos

para hacerles la vida imposible

¡Ah! el universo vuelve al orden

Los nuevos rascacielos de Montreal

se chulean de los aparcamientos

como los ganadores de un concurso de higiene

una suite de encendidas ventanas aquí y allá

como una Banda de Primera Clase

otorgada como premio a una limpieza esmerada

Una muchacha que conocí

duerme en alguna cama

y de todas las cosas bonitas

que podría decir digo ésta

veo su cuerpo desconcertado

por las impresiones de las bocas

de todos los besos de todos los hombres

que ha conocido

como un piano arrabalero

anillado por años de vasos de cocktail

y mientras ella se da cuenta y tintinea

en la encantadora vieja y pecaminosa danza

yo camino bajo

la rubia lluvia de noviembre

castigándola con mi felicidad

* * * * *

Promesa

Tu pelo rubio

es mi forma de vivir-

¡aplastado por la luz!

La impresión de tu boca

es la marca de nacimiento

que hay sobre mi poder.

¡El amarte

es vivir

mi diario ideal

que he prometido

a mi cuerpo

no escribir nunca!

* * * * *

Retrato del ayuntamiento

Los diamantes de la culpa

Los papiros de la culpa

Los pilares de la culpa

Los colores de la culpa

Las banderas de la culpa

Las gárgolas de la culpa

Las espinas de la culpa

Escuchad, dice el alcalde, escuchad a las avecillas de los bosques.

Cantan como hombres encadenados.

* * * * *

Sobre la enfermedad de mi amor

¡Poemas! ¡Surgid!

¡romped mi cabeza!

¿Para qué sirve un cráneo?

¡Ayuda! ¡ayuda!

¡Os necesito!

Ella se está haciendo vieja.

Su cuerpo le dice todo.

Ha dejado a un lado los cosméticos.

Ella es una prisión de la verdad.

¡Haced que se levante!

¡danzad los siete velos!

¡Poemas¡ !silenciad su cuerpo!

¡Hacedla amiga de los espejos!

¿Acaso he de ponerme mi capa?

¿vagar como la luna

sobre cielos y cielos de carne

para partir de nuevo en la mañana?

¿Acaso no puedo fingir

que cada vez se vuelve más hermosa?

¿ser un convicto?

¿Acaso no puede mi poder engañarme?

¿Acaso no puedo vivir en mis poemas?

¡Deprisa! ¡poemas! ¡mentiras!

¡Maldita sea vuestra débil música!

¡Habéis dejado pasar a la artritis!

Tú no eres un poema

Eres un visado.

* * * * *

Todo lo que hay que saber acerca de Adolph Eichmann

OJOS…………………………………………………………………… Normales

PELO…………………………………………………………………… Normal

PESO…………………………………………………………………… Medio

ESTATURA…………………………………………………………… Media

CARACTERÍSTICAS ESPECIALES……………………………… Ninguna

NUMERO DE DEDOS……………………………………………….. Diez

NUMERO DE DEDOS DE LOS PIES……………………………… Diez

INTELIGENCIA…………………………………………………….. Normal

¿Qué esperabais?

¿Espolones?

¿Enormes incisivos?

¿Saliva verde?

¿Locura?

* * * * *

Tres buenas noches

De alguna parte simple de mí mismo

que no consigo agotar

tomé una bendición para las flores

que se crispaban en la noche

como puños celosos de amor

como nudos

que nadie puede deshacer sin destruirlos

La nueva mañana me arropó

en una bruma azul

como el polvo bajo un traje de boda

Después seguí al día

como una nube de pesadas ovejas

detrás del judas

ascendiendo por una rampa rodeada de sangre

hasta el terror de cada edificio negro

Diez años, viajes sellados sueños no ganados

Risas que intentaban tentarme hacia la senectud

vertidas por amigos estrellas carne desconocida mulas Mar

Instantáneo conocimiento de cuerpos material y espíritu

que aprendido lentamente hubiera hecho sonreír a la muerte

Historias convirtiéndose en teorías

que tan sólo rogaban el ser expuestas una y otra vez

Muchachas flotando sobre los capullos de mi boca

con un musculoso beso triangular

de boca ordinaria a boca secreta

No obstante, mi homenaje a vosotras pegajosas flores

rabinos verdes y rojos sirviendo al sol como bandejas

Al final me ofrecisteis el dogma que me enseñasteis

a desdeñar y yo como buen alumno lo desdeñé

Caí bajo las diagramadas praderas como el fragmento

de una estatua perfecta con estratos de ciudades construidas sobre él

Os vi poderosas y os vi felices

de que no pudiera vivir tan sólo para la siega

de que fuera un verdadero ciudadano de la lenta tierra

Luz y Esplendor

en las huertas durmientes

que penetran entre los árboles

como la procesión de una boda en una película muda

penetrando bajo los arcos de ramas

sólo por amor

Desde una colina observaba

respirar a las flores de manzano

que aspiraban la plata de la noche

como peces comiendo las esferas

de aire del agua del río

Así la iluminada noche alimentaba

las dormidas huertas

penetrando en las bóvedas de ramas

como una sagrada procesión

Larga vida al poder de los ojos

Larga vida a los escalones invisibles

que los hombres pueden leer en una montaña

Larga vida a la máquina desconocida

o corazón

que por deseo o accidente

vierte con gracia de vencedor

un clima interminablemente perfecto

sobre las perfectas criaturas

que amamanta el mundo

Montreal

Julio 1964

* * * * *

Una de las noches en las que no me suicidé

Bailáis en el día que salvasteis

mis ángeles teóricos

hijas de la nueva clase media

que lleváis la boca como la Bardot

Venid queridas mías

las películas son verdad

Yo soy el dulce cantante perdido cuya muerte

en la niebla ha sido reducida por vuestras nuevas

botas de tacón alto a colillas

Iba caminando por el puerto esta noche

buscando una cama de agua de 25 centavos

pero dormiré esta noche

con tus ligas enroscadas en mis zapatos

como arcos iris en vacaciones

con tu virginidad gobernando

los cementerios de condones como una segunda oportunidad

Yo creo Yo creo

que el jueves 12 de diciembre

no es la noche

y besaré de nuevo la vertiente de un pecho

un pequeño pezón sobre mí

como una puesta de sol

De “La energía de los esclavos” 1972 (Versiones de Antonio Resines)

6. Me gustaría leer

uno de los poemas

que me arrastraron a la poesía.

No recuerdo ni una sola línea,

ni siquiera sé dónde buscar.

Lo mismo

me ha pasado con el dinero,

las mujeres y las charlas a última hora de la tarde.

Dónde están los poemas

que me alejaron

de todo lo que amaba

para llegar a donde estoy

desnudo con la idea de encontrarte.

* * * * *

14. Escuchando en todas las esquinas

A veces recuerdo

que he sido elegido

para perfeccionar a todos los hombres;

me lo recuerdan las luciérnagas,

el arroyo que pasa al lado de mi cabaña.

Si yo hubiera tenido que ser poeta

no podría hacer

los perfectos anillos de humo

por los que soy bien conocido;

me distraería

la posible belleza de mi pluma,

pero no lo soy;

me perdería,

me habría perdido con las mujeres

que tan implacablemente perseguí,

pero no lo hice,

yo estaba llamado a ser

la semilla de vuestra nueva sociedad,

yo estaba llamado a ser

el rey invisible y sin corte.

Yo soy eso:

el más claro ejemplo de realeza

que te sirve esta noche

mientras hace la cama para el perro

y las luciérnagas brillan

a sus distintas alturas.

* * * * *

15. Has gemido alguna vez debajo de mí,

Virgen de la Amnesia.

He olvidado si te rendiste

y

déjame ser tu flamante juguete nuevo.

Soy el primero

en usar tus grilletes como si fueran

pulseras,

espía y traidor número uno

en los campos del cuarto de la pensión.

* * * * *

22. No es por deciros nada,

sino para vivir eternamente

por lo que escribo esto.

Es mi codicia lo que amáis.

No me he quedado con nada.

He despreciado todos los honores.

Imperial y misteriosa,

mi codicia os ha hecho esclavos.

* * * * *

23. Oh, amor,

se ha presentado el mundo ante ti

en forma de mujer,

y tú,

¿no estabas entrenándote con los espejos

para hacerte perfecto?

* * * * *

27. Dejé a una mujer esperándome.

Me encontré con ella algún tiempo después;

me dijo: Tus ojos están muertos.

Qué es lo que te ha pasado, mi amante.

Y como me hablaba con la verdad

traté de contestarle de igual forma.

Lo que le haya pasado a mis ojos

le ha pasado a tu belleza.

Vete a dormir, mi fiel esposa,

le dije con cierta crueldad.

Lo que le haya pasado a mis ojos

le ha pasado a tu belleza.

* * * * *

28. Yo llevaba una medalla de la Virgen

alrededor de mi cuello.

Siempre fui un esclavo.

Juega conmigo para siempre,

Amante del Mundo.

Sujétame con fuerza.

Mantenme en la cocina.

Mantenme fuera de la política.

* * * * *

32. Hago esta canción para ti,

Señor del Mundo,

que lo tienes todo,

menos esta canción.

* * * * *

36. Quédate,

quédate un poco más,

tímida sombra

de mi reposo,

tan tenuemente sujeta

a la respiración anterior,

a mi primera pregunta.

Tú eres el hambre,

puedes apaciguar

a cualquier apetito.

¿Qué abrazo

puede satisfacer al niño

que se niega a matar?

* * * * *

48. Allá un pequeño altar,

Allá una ciudad cualquiera,

Allá vuestra miserable «vida sexual».

Ahorradnos los detalles.

Os escondéis detrás de vuestra desnudez.

Y cuando os sentís suficientemente audaces

la imponéis como un mal gobierno.

* * * * *

53. Esto es una amenaza.

¿Sabéis lo que es una amenaza?

No tengo vida privada.

Os suicidaréis

o seréis como yo.

* * * * *

68. Dejé que tu mente entrara en mí

por culpa de la soledad.

Fui un hogar para tu visión.

Pero no podría serlo dos veces.

No pises tu sombra,

no pises mi escoba.

Yo mantendré tu sombra limpia.

* * * * *

71. Encerraron a un hombre

que quería dirigir el mundo.

Los muy idiotas

encerraron al que no era.

* * * * *

92. Los asesinos que dirigen

los demás países

están intentando que nosotros

derribemos a los asesinos

que dirigen el nuestro.

Yo por mi parte

prefiero el yugo

de los asesinos nativos.

Estoy convencido

de que el asesino extranjero

mataría a más de nosotros

que nuestros viejos y conocidos asesinos.

Francamente no creo

que ninguno de esos de fuera

quiera que resolvamos

nuestros problemas sociales.

Para decir esto me baso en lo que

siento

hacia el vecino.

Sólo espero de él que no se vuelva más feo.

Por lo tanto, yo soy un patriota.

No me gusta ver

quemar una bandera,

porque eso excita

a los asesinos de los dos lados,

hasta que llegan a excesos desafortunados

que continúan alegremente,

casi totalmente incontrolados,

hasta que todo el mundo ha muerto.

* * * * *

95. El amor es un fuego.

Arde por todas partes.

Desfigura a todo el mundo.

Es la excusa que el mundo pone

por ser tan feo.

* * * * *

109. Durante mucho tiempo

no tuvo música,

no tuvo decorados.

Mató a tres personas

en las tinieblas de su ambición.

La lluvia no pudo ayudarle.

Sigue tu camino,

esto no es una visión que se te

ofrezca,

esto es la verdad.

* * * * *

111. Cada hombre

tiene una manera de traicionar

a la revolución.

Ésta es la mía.

De “Memorias de un mujeriego” 1978

(Death of a lady’s man)

Versiones de Antonio Rasines

El amante después de todo

Mueres exactamente en esa actitud de burla, inmundo parásito de la vacía ordalía.

Mueres exactamente con ese aspecto, en toda tu diarreica posesión de tu elevado rango.

Tu cieno bajo el sol, agente de la podredumbre en mi gran corazón marinero. Eres tú.

Es tu miserable juicio de mi asunto amoroso.

Una blanca mariposa parpadea como el final de una película doméstica, y me da palabras, y con ella puedo construir un mundo en el que tú puedas menearte, un mundo grande, complejo y verdadero, en el que resultó ser el amante después de todo, y tú resultas ser

tan sólo estúpida, pero perdonada en un granizo de semillas.

¿Cómo puedo ponerte a dormir? ¿Qué piedra tallada, qué inscripción podrían mantenerte yacente? Me destestas porque carezco de temple. Sobre tu fatiga alzamos el emblema de la victoria. lnhalamos profundamente la fragancia de tu rendición. Es exactamente mediodía. Yo soy la falsa voz del armisticio. ¿Quién espera tras tus ojos idiotas el golpe final?

EL AMANTE DESPUÉS DE TODO

Aunque eres capaz de ser más astuta que yo, no pienso volver a ti. Aunque la pureza de tu amor se vea reafirmada por el unánime temblor de todas y cada una de las plumas de las huestes celestiales, no tengo intención de volver al hacha de tu amor. Oh triunfante hombre

esposo y rey del lazo de los caballos sin corral, no pienso volver a ti, aunque me retuerza entre tus brazos y rinda ante tu voluntad la esencia total de mi polvorienta cáscara aquí en este capturado salón del sudor, jamás pienso regresar, juro por la desgarrada cortina de mi virginidad y el silencio espeso como la sangre entre las palabras sin puentes, que te mentiré por toda la eternidad; y que jamás seré de nuevo el receptáculo de tu necesidad.

* * * * *

Kefi

La última noche le hice el amor a la criatura, gran fuerza tenía en mis caderas.

Carezco de opinión acerca de la cuestión. Estoy de acuerdo con tus opiniones.

Cuando sopla el viento y las margaritas ondean, yo me encuentro en el centro

de una gloria. Tengo un gran Kefi esta mañana, causado por el desayuno

y una esforzada meditación. Hay una bandera tras los capullos del almendro.

Un basurero que pasa sobre una mula gris me grita: «Te perdono.

Tu presunción es como la flor que tengo entre los dientes. No obstante, gringo,

deberías aprender que mi camino es mejor que el tuyo.»

KEFI

¡Estas conversaciones imaginarias con sabios del tercer mundo!

Finalmente, Edgar Guest ha encontrado el camino hasta los oscuros rincones

del colonialismo.

* * * * *

Lentamente me casé con ella…

Lentamente me casé con ella

Lenta y amargamente me casé con su amor

Me casé con su cuerpo

en el aburrimiento y el gozo

Lentamente fui a ella

Lenta y resentidamente llegué a su cama

Fui a su mesa

por hambre y por hábito

fui a que me dieran de comer

Lentamente me casé con ella

sancionado por nadie

con la bendición de nadie

en nombre de nadie

en medio de advertencias generalizadas

en medio de la burla generalizada

Fui a su fragancia

con las narices distendidas

Fui a su codicia

con semilla para un niño

Años para la llegada

y años en retirada

Lentamente me casé con ella

Lentamente me arrodillé

Y ahora estamos heridos

tan profundamente y tan bien

que nadie puede hacernos daño

excepto la propia Muerte

Y a través de la totalidad del sueño de la Muerte

Me muevo con sus labios

El sueño es una noche

pero eterno es el beso

Y lentamente voy a ella

lentamente nos despojamos

de los ropajes de nuestras dudas

y lentamente nos desposamos

LENTAMENTE ME CASÉ CON ELLA

Es un largo trayecto el que hay hasta casa Fairfax abajo hasta la Autopista de Santa Mónica, una siniestra extensión de la Imaginación. El torzal de su fragancia chisporrotea sobre mí como un antiguo cable de tranvía. Polvo de la exhausta primavera de L.A. en la palanca

del cambio de luces, alzando su sombra de humo a humo entre los marcadores luminosos de carril. Y qué es esta canción sino un poco de música ambiental para aquellos que salen demasiado, que hablan a sus esposas divorciadas incorporeizadas entre el parabrisas y las estrellas siguientes con voces de secreta intimidad, tales como las que jamás usaron en el sempiterno régimen de separarse.

* * * * *

Mi esposa y yo

Mi esposa y yo hicimos el amor esta tarde.

Nos escondimos juntos de la luz de nuestro deseo, frente contra frente.

Más tarde me preguntó: ¿Tuve para ti un sabor dulce? Querida compañera así fue.

Esta noche me quedé mirando con placer cómo se desnudaba y se ponía su pijama de franela. La estreché con fuerza hasta que se quedó dormida.

Después cerré la luz y abandoné la habitación cuidadosamente y bajé aquí contigo.

MI ESPOSA Y YO

¿Quién puede ir más allá de las cuatro primeras palabras?

¿Quién puede apresurarse al pasar ante las seis últimas?

Poeta de las dos grandes intimidades, has aparecido de nuevo para unificar

nuestras graves preocupaciones.

¿Dónde está ella ahora? ¿Dónde están esos pijamas de franela?

¿Dónde está tu ternura hacia la mujer y hacia Dios?

Sé que estás haciendo trampas en alguna parte; no obstante, consiento en sentirme profundamente emocionada por el exquisito accidente de este párrafo.

No tenía este trabajo en mente cuando niña, pero no me avergüenzo de ser tu exegeta.

* * * * *

No hay nadie mirando

Acuéstate. No hay nadie mirándote. En hilos innumerables los copos de nieve

son retraídos al filo de la noche. Se acabó la nevada. Gratifica con grandes puñados de nalga.

La muchacha ha venido.

NO HAY NADIE MIRANDO

una noche maravillosa

una mujer maravillosa

se casaron en invierno

se separaron en primavera

ella arrojó su alianza

al Lago de las Decisiones

ella continuó

él continuó

se encontraron de nuevo

en el sur de Francia

ella vivía sola

pero con gran belleza

él apareció ante ella

como un sapo

ella le persiguió hasta echarle

del siglo 18

el piensa en ella todo el tiempo

pero en invierno

enloquece

camina por su habitación arriba y abajo

cantando a Hank Williams

la policía pone multas a su automóvil

el personal de retirada de nieves

lo cubre de nieve

finalmente es remolcado lejos

a una inmensa pradera blanca

de perros congelados

* * * * *

Qué hago aquí

No sé si el mundo ha mentido

Yo he mentido

Yo no sé si el mundo ha conspirado contra el amor

Yo he conspirado contra el amor

El clima de tortura no constituye ningún consuelo

Yo he torturado

Aunque no hubiera existido la nube en forma de hongo

habría odiado

Escuchadme

Yo habría hecho las mismas cosas

aunque no existiera la muerte

Me niego a que se me sujete como a un borracho

bajo el frío grifo de los hechos

Yo rechazo la coartada universal

Como un ninfomaníaco que ata a un millar

en una extraña hermandad

Yo espero

a que cada uno de vosotros confiese

* * * * *

Tu chica

Ponla en cualquier parte

apoyada contra una pared

Desnuda sobre tu lecho

vestida de gala para el baile

Métele algunos pensamientos

en la cabeza

Ponle algo de dinero

en las manos

Asegúrate de que puedes hacerla correrse

al menos una segunda vez

Hermano, esa es tu chica

TU CHICA

y hablad juntos de la era que se avecina

en la que vestirás carne de mujer

y dejarás que tu belleza adopte una vez más

el valor de un corazón para empezar de nuevo

informa mi soledad con momentos

de la inminente unidad, confiesa

tu cuerpo a mi absoluta ignorancia

y haz descansar al soñador de su falta de sueños

(misteriosas cuartetas de los Cuadernos de Notas en los que trata de

pleitear por la paz )

* * * * *

Un sentido de la mañana

No puedo soportar el sonido de una pizarra al ser arañada.

Es esto lo que tú estás haciendo en mi oído medio. Es así como hacen confesar a los espías. Vine hasta aquí para averiguar por qué eres fea. Las campanas de mediodía gobiernan un lado del cielo. Están finalmente poniendo las tejas a ese tejado colina arriba. Estás en el centro de tu mundo. Nosotros estamos intentando circuncidar tu corazón. Pero no podéis evitar que grite. Sí, hemos amortiguado tu voz. Tienes Tienes Tienes. Esto nos deja con un sentido de la mañana.

UN SENTIDO DE LA MAÑANA

Ya has dicho lo que tenías que decir. Tu mañana fracturada.

Tus frases de aceite y agua. Ya no deseamos quedarnos contigo. Nadie lo desea. No puedes casarte con hormigas y gotas de lluvia. La gente tiene derecho a esquivar tu granja. Estos arneses deformes y estas correas sin objeto -¿para quién son y qué trabajo les obligarás a

hacer?-, espíritus deformes cuyo destino era la muerte que tú revives, sedes de curiosidad y venganza. Alguien más te ha declarado la guerra.

Lo averiguamos en los Libros de Notas:

No me persigáis por no ser hermosa

y no hagas como que soy una niña pequeña

que no ha aprendido aún a utilizar el maquillaje

¿Deseas realmente combatir conmigo a muerte?

Tengo hijos por los que debo seguir viviendo

Tú tan sólo tienes Belleza