Casariego, Pedro

Reseña biográfica

Poeta y pintor español nacido en Madrid en 1955.

Licenciado en por la Universidad Complutense de Madrid, inició su carrera como poeta en 1974, alternando la escritura con la pintura, representada en lienzos independientes y en las series de “Las manos”, “Los monstruos” Las mesas” y “Los muebles”.

Su obra poética, compuesta por textos enlazados en su mayoría por argumentos análogos, se inició en 1977 con “La canción de Van Horne”, seguida luego por “El hidroavión de K” y “La risa de Dios” en 1978, “Maquillaje. Letanía de pómulos y pánicos” en 1979, “La voz de Mallick” en 1981, y “DRA”, en 1986. La recopilación de sus dibujos, acompañados algunos por textos irónicos, tiernos y humorísticos, se encuentran en “La vida puede ser una lata” 1988, y “Cuadernos Amarillo, Rojo, Verde y Azul”.

Su antología en prosa está contenida en “Verdades a medias”, publicada en 1999.

Falleció en el año 1993 tras arrojarse a las vías del tren en Aravaca.

Amiga del camino

c. 1984

Amiga del camino

endiablada lealtad de amapolas

y yo granizo

encima de esa procesión de sangres

granizo una siembra elemental de piedras vivas

que todo lo aniquila.

Anuncio por palabras

para mi madre

octubre de 1983

Necesito chica que sepa planchar

mis labios con los suyos y tende

r su ropa eternamente junto a la

mía y quitar las manchas de mi c

orazón con su mirada yo pondré

la mesa y la caricia en su ramo

de lunas y trataré de andar muy

despacio

cuando

ella

no

tenga

prisa

Barnízate

c. 1980

barnízate

te quiero

genio del can-can

docena de flores.

Eres toda la tierra

docena de flores

música ciega,

eres todos los templos

todos los tigres

todos los días,

eres el número de teléfono de Dios.

Tus ojos azules azor de los ojos

tus manos cerradas y el campo abierto y amarillo,

sólo te echo de menos

cuando estás conmigo

cuando estás conmigo

cuando buscas agua en el desierto de mi boca

sólo te echo de menos

cuando estás conmigo,

entonces trago más humo

tengo más miedo

veo más luces.

Van Gogh quiere pintarte los labios antes de morir.

Eres un bosque de un solo árbol,

cuando me miras

estoy quieto y soy quietud

pero cuando no me miras

bailo tan salvajemente

clavo tantas navajas

pienso tan poco en ti

te echo de menos cuando estás conmigo

no existo cuando no estás,

te vas y me convierto en baile

te vas y me convierto en ala.

Si quemas mi tristeza con tu risa

te enamorarás de mí

y dejaré de subir

tantos montes de amargura.

Te escribo para decirte

que eres un almendro de fuego

te escribo para decirte

que no quiero decirte nada

que sólo quiero abrazarte

buscar el calor de tu vida.

Biografía

1985

si

alguna

vez

muero

quiero azaleas encima de mí

quiero una ausencia de cruces

azaleas encima de mí

si

alguna

vez

vivo

quiero azaleas para mis brazos

quiero agua para las flores

estrellas encima de mí

¡Ella es!

16 de enero de 1987

¡Detrás de un cristal hay tres!

¡Es la tercera!

¿Ella es?

¡Roja como un diccionario

y mucho más suave que el papel!

¡Ojos en cuclillas y grises!

¡Ella es!

¡Muchos días tiene el 16 de enero

en el sueño de Manuela!

Y el hielo…

ahora juegan al ajedrez

el hielo y su noche

¡Trabajadora su cuna,

perezosos los pasos de Manuela!

Dinos qué exclama tu silencio,

dinos cómo será tu voz.

El universo hambriento…

¿cuándo le darás una cucharada de tu risa?

¡Que espere el universo!

¡Paciencia, luna! jManuela duerme!

Esta soledad

para Juan (regalo)

c. 1980

esta soledad es hija de una altura equivocada

yo tengo el vicio del cielo

soy el único propietario

del aire huesudo y de los pájaros fáciles

los huesos azules del cielo

forman un espacio largo y delgado

y se quiebran en tormenta

y bajan en agua

para acabar en lápida sin nombre

el rojo de mis manos es un misterio

porque brota de ríos blancos que se inclinan como lápidas

a través de la tela metálica

cabizbaja la mala hierba roba el principio del otoño

en otoño los ladrones de cielo

llevan silencio en el pico y tumba en las alas

me agarro a la tela metálica

y no tengo dinero

las mujeres redondas siempre tienen dinero

pero cuando miran hacia lo alto para celebrar una cama nueva

alguien impide el cielo con una navaja de aire

me agarro a la tela metálica

y no tengo mujer redonda

yo tengo el vicio del cielo porque tengo miedo

Porque soy cobarde

mujer entera no puedo darte nada plancha mi tormenta

LA CENA ES A LAS 6.

YO SOY EL CAMARERO.

Falsearé la leyenda

1976

Quiero pintar de blanco la hierba de la pradera

y el compacto césped que recubre los jardines;

todos pensarán que venció la fuerza del desierto

y yo seré durante años el Dueño de la vida,

dejando que me acaricie la tibieza del sueño alado

y tiñendo al atardecer lo que brotó del rocío;

mi pincel será la cascada cuyo estruendo nunca percibo

y mi pintura las aguas que en ella se enroscan furiosas,

y los que por los aires naveguen

verán surgir la nieve del pecho abierto del Verano,

variarán de canción los motores aceitosos

y enarcarán las cejas los pilotos sin mirada.

Danzaré entre las hojas chamuscadas por el frío

y los demás conmigo,

pero ellos caerán extenuados

y sus músculos heridos servirán para tensar mi nuevo arco

y clavar en sus corazones suplicantes mensajes de amor

que sin duda secará el aliento de la lluvia;

y arrebataré a los niños la dejadez que me apasiona,

se marchitará colgada de las moreras,

como los plásticos sucios en el invierno espinoso.

Beberé el líquido que corre con el Nilo,

despojaré de su piel al fornido rinoceronte,

falsearé la leyenda y ésta me pertenecerá,

poseeré los campos de maíz y los quejidos sin motivo,

dividiré el tesoro del pirata para llevármelo entero,

y, llegado el momento,

cuando las ilusiones ahoguen el desengaño,

nada quedará sin ser devuelto

y mi alma os alegrará con una sonrisa.

Knock-out

1979

ella afirma que pertenece a la Iglesia Evangélica.

yo la creo.

me dice que debo unirme a su Iglesia.

toco su ronca boca y oigo su voz suave.

ahora intenta adivinar mi profesión:

¿eres marinero?

¿estás loco?

¿vendes cítaras?

yo no respondo.

vivo tan lejos de sus preguntas,

dentro de un corazón alquilado.

todas las mujeres son vuelos,

¿es ella un vuelo chárter

en un avión que se avería?

silbo mientras pienso la respuesta.

aquí no hay ventanas,

pero sé que llueve,

una lluvia triste como gallo sin cresta.

siempre agua,

jamás maná.

me dice que silbo descaradamente mal.

estamos en la cama casi desnudos

(yo aún llevo mi camiseta o mi coraza.

y una medalla tapa un círculo

de su piel).

algo hay entre mis dientes.

no sé qué es,

quizá un último billete.

quizá una declaración de amor disfrazada de billete de mil.

ella está evangelizándome,

me dice que debo unirme a su Iglesia.

busco calma en su extraña fe.

ella tiene tantas almas como un noble ruso,

no dejaré que me salve hoy.

mis garras acarician,

cuando me vaya de aquí

recobraré la felicidad de mis garras desgarrando la vida.

ella me mira,

yo numero sus lunares como antes numeré sus penas.

le digo que soy militar retirado con jugosa pensión,

finquita y Jaguar,

y ella me dice:

cierra la boca,

cielo,

yo soy una ciudad de chicas.

quiero amarla, quiero quererla.

pienso en otra mujer,

me destruía sentada en un bidé.

ya no pienso,

ya no.

cojo un cigarrillo,

y mi mechero abre su ojo de llama.

ella ve cómo fumo nuestra pobre pipa de la paz.

a las diez y cinco nos damos cuenta de que el Juego sobrevive.

jugamos.

la empujo

y cae sobre la cama blanca como ermita.

knock-out.

La vida dudada

c. 1983

La vida dudada

la vida es tan corta

que un solo minuto

podría ocultarla.

Gimen de infinito

las catedrales

suben sus sombras

todo lo tapan

todas las vidas

también la espalda

del ángel sabio

también la nuca

del escarabajo alto.

Todo lo enlutan

las vidas dudadas.

Y la boca

de la catedral tatuada

grita de vidrio

y ensombrece el invierno.

Bendita condena

si nos alarga

porque el hombre enfermo

ama la roca

que lo endurece

ama el silencio

que lo supera

también los dientes

y su ternura.

Campanas llaman

al campanario

y muy lejos

remolino de carne

todo precio es poco

para lo que no acorta la vida.

Alas débiles la vida

se tambalea y nubla

la vida dudada

un solo minuto.

La vida

tiembla en el campo de la esfinge

una llama de alegría

contra un incendio vivo.

La vida parte

hacia cielos enterrados

cuidado con la vida

con la mujer que planta

cipreses

y tormentas huérfanas.

La vida hiere

la vida lanza

piedras de pájaro sin nido

contra las catedrales altas

y saltan los cristales

se convierten en ceniza

que nos abriga.

Para vivir lanzamos

estas piedras peligrosas

y sencillas

para vivir curamos

los tatuajes y los campos.

Vivir

bendito castigo

si nos lleva

hacia el amor

en almohadas

de roca y sangre.

Nada remedia

la ingratitud del olmo

la vida hiere

nada riega

los abedules secos.

Corazones sin traje

para vivir

y el desierto resuena

con nuestras pisadas.

Mil pies tiene el camino

y nosotros quietos

se yergue el camino

y nosotros quietos

para no morir.

La vida dudada

la misma vida otra vez.

Santa tierra desterrada

1980

Tú sigues siendo

el misterio de las apariciones que nunca aparecen

pero

dentro de mí

alguien

cambió

y no volverá a cambiar

jamás

ya no hay llanuras en mis montañas

ya no hay llanuras y yo

yo olvido un sótano de recuerdos dos sótanos llenos

y persigo sombreros alegres para dejar de olvidar

aunque ya se sabe

los sombreros huyen

y la alegría

y los gatos que no nos felicitan.

Olvido.

Olvido porque ya soy viejo o ya soy joven:

he sido tantos alborotos

que ya soy viejo

he visto a tantos morir mi muerte

que ya soy joven

he servido a tantos príncipes

he ambicionado piedra he falsificado labios y he jadeado

no he faltado a la cita y ahora

ya no hay fuego en mi fuego

o todas mis mentiras son mentirosas

y sólo el cansancio me da vida

y sólo tocas mi cansancio

y ahora

hoy nada me duele y tú no me dueles

las tiendas de ultramarinos y los cines de verano

y los guerreros indefensos

desaparecieron

ni siquiera los fabrican

fíjate qué triste

herrumbrosas y ajenas

nuestra soledad es siempre de los otros

herrumbrosas y ajenas y tan herrumbre

las soledades que en mi acontecen

sin ruidos y sin silencios

hoy nadie me duele y tú no me dueles

mujer

tan callada y pobre

como una grieta

santa tierra desterrada

yo que para escandalizarte he robado escándalos

sólo Judas pudo amarte como yo te amo

sólo Judas y sobre ti veo

al cielo que ganó el concurso de cielos

y al cielo loco que ganó el concurso de nubes

y hasta al único caballo que cabalga

santa tierra desterrada

tierra santa

mi tierra prometida

dama de la mayor distancia

te he deseado siempre

desde el primer reloj

pero

dentro de mí

alguien

cambió

así que pronto llorarán mis risas

y se arrastrarán mis vuelos

pronto

oiré un viento raptando hojas

y las noches sabrán ser días

entonces

inmediatamente

Ayúdame

soy un cristo que no tiene cruz

soy un cristo de crucigrama

ayúdame

tú la espina más remota

tú sueño que se desmaya

tú pequeña niebla de piel

tú que no mereces ser el cepillo de dientes de María Magdalena

tú puedes ayudarme

tú puedes ayudarme complicándome la vida

complícame la vida

complícamela

tú que árida siempre te alejas

dame abrazo y herida

dame abrazo y herida para tener abrazo

tu que no existes

sólo tú puedes

Sastre si lo sois

1981

Sastres, si lo sois,

vestid de belleza mi rabia.

Aquí celda sonora guardada por el humo

un lugar más para hacer mis solitarios

aquí donde cien dientes se disputan cada beso

aquí me lo contaron

aquí donde nos venden

el amarillo de la bombilla que tiene vocación de tiniebla

la luz que todo lo anochece

una sola ceguera para tantos ojos

un solo fuego para tanta sed

ella

la que se abrió viendo pasear

mis pantalones azules

camino del bar y del ayuno

ella anda de la mano

ella anda de la mano y de la vena

de un heroinómano

herida de lavabo

campo de golf de 18 millones de agujeros

voz seca que no conoce

la bondad del silencio que sólo destruye a su dueño

él es el hogar de la avispa

y quiere compartir su hogar

¡que los hombres fuertes oigan lo que no dice!

¡que lo oigan también hierros

mantas

y abedules!

Pongo alma de hombre fuerte

y escucho

desde el suelo y desde el aire.

No oigo nada, pero sé que no calla.

Jardín cobarde.

No sabe secarse solo

y ello es la mayor traición.

Te advierto que la luna

para Pablo con la única condición

de que no lo pierda sin querer

agosto de 1983

Te advierto que la luna…

Una manzana perdida

tan vieja como el egipcio

y sin pirámides…

Te advierto que la luna

te mira siempre…

Si la manzana

pudiera caminar como nosotros…

Te advierto que la luna

te mira siempre

con el hambre que da la distancia.

La manzana

la manzana es peligrosa porque no camina.

Muere muy quieta y huérfana

muere de su propio peligro

de su propia piel

de su propia cárcel.

Los bigotes de los gatos acarician la manzana y la abandonan.

Te advierto que la luna…

Y la manzana

¡todavía aspira al abrazo de una boca!

¡parece un hombre que fue un hombre distinguido

y que todavía aspira a que alguien

puje por su corazón de fruta antigua!

Te advierto que la luna…

y apuesto a que los hombres distinguidos

en nada se distinguen de los otros…

en sus manos una llave es una llave

en sus relojes un minuto es un minuto

en sus manos un tigre es imposible.

Te advierto que la luna…

Te quiero porque tu corazón es barato

1980

Te quiero.

Te quiero

porque tu corazón es barato.

Yo soy un actor secundario

que se siente muy débil

porque no come lo suficiente.

Estoy ahí sentado,

sentado en una silla amarilla;

el suelo es amarillo,

está hecho de hojas muertas.

He olvidado mi papel.

Algún pájaro ha escrito en mi silla

el nombre de un actor importante.

El público está formado por miles de pájaros muy cultos

y espera ver algo grande.

Yo he olvidado mi papel

y mi piel de actor está llena de hongos;

estar plagado de hongos

y no comprar un tubo de pomada en la farmacia

hace que me sienta como un salvaje.

Pienso en la película

«Sangre sabia» de John Huston.

Pensar es muy trabajoso,

pensar es muy trabajoso.

Se me ocurre una frase bonita:

«La primera letra de tu nombre

es la letra de una canción,

y tus ojos son la música de esa canción;

tú estás muy guapa cantando la canción,

ni siquiera necesitas mis aplausos.»

Quisiera que mi sangre fuera sabia.

Mi sangre, todos los veranos,

busca heridas para salir a tomar

el sol.

Entonces, cuando las encuentra,

se seca,

como se secan las hojas de los

árboles y de los libros.

Tengo 25 años.

Si te revelo

este secreto de calendario

es para que comprendas

que estoy doblando una curva

y que tú puedes estar después de la curva

haciendo auto-stop.

Soy un hombre puro y huraño,

pero no soy amigo de Dios.

Reconozco, sin embargo,

que me gustaría hacerme una foto con Él,

aunque sólo fuera para salir en el periódico

y dejarte boquiabierta a ti.

Mírame:

debería estar fundando un hogar

y quiero ser atracador de bancos.

Tápame con una manta

y rompe el termómetro:

tengo fiebre

y tengo frío.

Soy puro y soy huraño,

pero no soy amigo de Dios:

Sus barbas me parecen demasiado

blancas, como si hubieran robado

a la nieve toda su belleza sin

dejar nada a cambio;

Dios es un jugador de ventaja,

un jugador muy importante,

un jugador

imprevisible.

Dios castiga y perdona porque sí:

puede que me ame

más que a los que Le aman.

Alguien ha grabado en mi espalda una boca azul.

Una risa que se derrumba cae desde la boca azul.

Pagaré una fortuna a quien borre el tatuaje.

Hoy prefiero una boca roja de mujer prohibida.

Estoy lleno de tatuajes:

mis recuerdos son tatuajes,

hasta mi pasado es un tatuaje,

cada mano en la mía es un tatuaje.

Me aparto cuando alguien se

acerca a mí.

A veces quiero que se acerquen los

A veces quiero que mi madriguera esté

vacía

porque mi corazón está vacío:

yo la vacio personalmente todas las mañanas.

Yo ya no tengo esperanza,

yo ya soy desesperación.

Veo cómo llegan los borrachos;

me asusto y me oculto

entre las botellas vacías, entre

los bares y sus luces perdidas para siempre.

Que olviden, que olviden:

yo no olvido;

que perdonen, que perdonen:

yo no puedo perdonar

la muerte agria de mis días.

Tengo miedo:

todos los bomberos llevan chistera

en este planeta de locura.

Aquí nadie puede escribir la palabra «flor»

sin querer cortarla.

Estoy sentado

y soy un actor mediocre.

El público es un cielo

que llama a las nubes

para dejar de ser azul.

Miro. Aquella papelera vacía

corrompida por su tristeza

quiere hablar con alguien.

Centenares de papeles rotos

hablan con el suelo amarillo.

Soy huraño. No soy puro.

No soy puro.

Odio.

Estoy harto de pasear entre ladridos,

de paseos entre ladridos

y semen en el pijama.

Confieso que soy

soledad sola.

Ella era una prostituta negra vestida con el peor de los gustos, era

grande como un hotel.

Reía con fuerza.

Yo no la había alquilado para que riera.

Ella estaba llena de salud.

Yo no estuve a su altura.

Me fui

humillado

con las manos en los bolsillos

fumando y jurando un poco

(quería parecer un héroe moderno):

cada esquina de la calle me dolía.

Las estrellas iluminan pero no ven;

su tragedia es dar luz y ser ciegas;

yo no sé si ilumino;

creo que a mi lado

todo se oscurece.

Espero que la noche que yo hago

sea una noche clara,

con una pareja de hogueras

y con un leopardo.

Estoy milagrosamente.

Estoy milagrosamente.

Estoy entre mis llagas.

Mi sangre no es sabia;

yo busco un manantial de sangre sabia:

ríos de sangre sabia

para regar mi cuerpo.

No creo en los ovnis:

he gastado mi fe

viviendo como una serpiente.

Mi pantalón es azul;

soy extraño y

siento desprecio;

me desprecio a mí mismo

cuando hablo tanto de mí,

porque yo desprecio a los que se desnudan.

Lucharé contra todos los que digan

lo que yo digo.

Mujeres gratis, mujeres que se pagan con un beso.

Existen. Las he perseguido;

son estrellas fugaces

son faroles

son tímpanos

¡valen su peso en oro!

son lápices

son tigres

son las mujeres de los tigres

son sombras de agua

¿qué son?

porque yo soy sangre

Te resucito

c. 1979

Te resucito

qué imposible resucitarte

tan imposible como deshojar un invierno de árboles

dejémoslo en te resucito

entreabierta y temblorosa

lechuza neorromántica

marioneta viva

con tu boquita de fresas con nata

con tu boquita de seis tenedores

estrangulando verdades

armada de súplicas

te resucito cuajado de almohadas

diluviando pesadillas

sin un mal sueño que llevarme a los ojos

con una semana de noches.

Te miro

me miras y no me arrepiento

no sé arrepentirme de haberte creado

no me arrepiento de haber diseñado

tus abrazos colectivos

estos abrazos de suburbano

que se cuelgan de los míos

o que se citan con los míos

o que se apiadan de los míos

andrajosos

esos abracitos andrajosos

que doy y que recibo.

Tus arrugas de taquillera

toda una taquilla de arrugas

¿cómo voy a arrepentirme de ti?

sería arrepentirme de tu Kremlin de espejos

de la espalda de tu peluca si te persigo

de tu teléfono que siempre comunica

de tu salvajismo de muñeca rajada

o de cuanto sé yo y no lo digo.

Sí claro que sí

porque te he creado

con un tacón de lujuria

con un collar de caricias

con una fiesta de rimel

porque te he creado

hasta tus azares

y tus aspirinas

y el momento de tomarlas

desgastado de resacas

poseído ya por ti

con la violencia del primer terremoto

o anunciando la del último mejor aún

mejor aún pero tan terrible y tan sin fechas

como la biografía del cielo

ahora que lo pienso

quizá te haya elaborado

jugando a los dardos

o saltando a lo marsupilami

sin darme cuenta

sin una fiesta de colchas

sin una guerra de nervios

sin una sola

semilla.

Ahora que lo pienso bien pensado

acabas de nacer

amada mía

brujita de guiñol

virgen loca

acabas de nacer y ya tienes

bueno ya me tienes a mí si te parece poco.

Sí pero a veces

te siento vieja como un yelmo o una diosa

sí pero a veces demasiadas veces

te intuyo ahuyentando arrugas en tu cubil mágico

qué maravilla entonces

buscar tus arrugas y encontrar las mías

suelo combatir en tu piel

juro por lo más sagrado

que tu piel es de astracán

y de película

suelo combatir en tu piel

las más antiguas prehistorias

las prehistorias más antiguas

dime cómo pude engendrarte

en un tiempo tan diverso

desde otro siglo más triste

pero quién da más y qué más da

hoy sólo me importan tus besos

curandera

lobaferoz

princesa de cuento

sólo me importan tus besos

o más exactamente la manera de atraparlos al vuelo

con mi cazamariposas de labios

y de gemir

y de aventura

y de mecedora y sus vaivenes

tus besos-prólogo

mi catecismo de besos

tus besos analfabetos

tus besos analfabetos

saben más que una escuela politécnica

unánimes

casi casi diminutos

pidiendo una lupa de calor y de silencio

si pudiera reducir su tamaño

actualmente diminuto

para que cupieran en mi provisión de memoria

para tu frente

para estrenar tu frente un besito de sabio distraído

qué dulce sorpresa tienes fiebre

prohibido salir a pasear al Parque del Oeste

preveo una cena de alacranes y de sábanas

aparta esas sábanas de válium que tanto odio

apártalas

sábanas místicas

quiero deshilachar

quiero deshilachar tu gripe

quiero desenredar vacíos en tu mielamarga

y no consigo sino alejarme de tus besos

hazme un sitito a tu lado entre pijama y revistas

entre uranio y huraño

entre desierto y destierro

aparta estas sábanas de válium que tanto odio.

Si no te portas bien

me vestiré peligrosamente

de cruel o de mormón

y recorreré tu traje de novia a tijeretazos desbocados

así que pórtate bien por tu bien

y no voy a repetírtelo

necesito un Corán de besos

nada de anacoretas

nada de pólizas

nada de sellos para enviarme

a mi jaula

ausente

a mi jaula

omnipresente y futura

a mi jauja eterna

a la jauría de las jaulas

al paraíso de las jaulas de mimbre

a la llave del paraíso de las jaulas de mimbre

al gong del lujo.

Te oigo reír

mientras afilo mis tijeras

ríes tapando tu cama que es la cama

ríes tapando tu cama que es la cama de la reina de la gripe

te oigo reír un vértigo de júbilos

hay un gallo en tu risa lo más rojo del gallo

tu risa cincosentidos

me carteo con tu risa

tu risa vegetariana

vegetariana y carnívora

tus mordisquitos de risa furibunda y cavernícola

me gustan como vecinos y me encantan como huéspedes

los cien pies del ciempiés de tu risa

me enamoro de tu risa

de tu risa estrábica

porque ya me contarás la bizquera de tu risa

y el papanoel de tu risa

y los puntapiés de tu risa

y su atroz desamparo de viudita

¿cómo voy a seguir afilando tijeras

cómo voy a pensar en trajes de novia

cómo voy a ser mormón oyendo tu risa

oyendo

tu risa

múltiple?

la desesperada arquitectura de tu risa

sólo a ella tiernamente dedico

ternura sin decimales

la desesperada arquitectura de tu risa

tomo café con los arquitectos de tu risa

ellos me regalan la escalera de caracol de tu risa

tu escalera de caracol

tu escalera de caracol caracolea entre mis brazos

sonrientes y conmovidos los geniales arquitectos de tu risa

se despiden de mí olvidando en mi hombro

un pergamino de lágrimas

sus vespas

y

un

reloj de chinchetas

tu escalera de caracol ya no caracolea

y subiendo en vespa tu escalera de caracol

circuncidando estrellas y navegando

llego a un valle donde

reaparecen intactos los arquitectos de tu risa

cortejando a doce o trece missmundos

dos de ellas universitarias

o al menos

manchadas

de tinta

efectivamente acurrucados en los ombliguitos de las missmundos

aproximadamente alegres los viciosos arquitectos de tu risa

polizones en un barco de ombliguitos

pues ninguno ha pagado a las missmundos

ni me saludan los malditos arquitectos de tu risa

y uno de ellos

un mormón con un húsar dentro o con un veneno

o sin un ciclista o con uno solo

o con el único juguete taciturno

uno de ellos

un viejo mormón lleno de esperma de ballena

me arrebata mi reloj

mi fulgurante reloj de chinchetas

y pincha las tres ruedas de mi vespa

las tres ruedas de mi vespa cobran vida y beben anís

se tambalean

arañan el aire a jaguaradas

dicen que son la espina del cactus

y atraen a las missmundos

una

a

una

así el viril magnetismo de las tres ruedas de mi vespa

une en un solo amor a las missmundos

pero

de repente

las inverosímiles tres ruedas fingen agarrar

un delirium tremens de murciélagos y animalitos

porque ya se han cansado de las missmundos

y para mayor teatro las tres ruedas

intentan devorar tu escalera de caracol

sin protegerse antes cuidadosamente

sus debilísimos dientes de ajenjo

y claro naturalmente

mueren

por su parte las missmundos

muy afectadas por las tres muertes de las tres ruedas

rápidas las missmundos rezan sus oraciones

y luego e:xigen un tocadiscos

y

se

alborotan

su invulnerable alboroto

vuela sin pararrayos

se trata de un reto al tímpano

las missmundos son treguas

en la amargura de los arquitectos de tu risa

pero las muy tontas lo ignoran

y bailan y columpian sus diáfanas nalguitas

absolutamente gratis

frenéticamente bailando la totalidad de las missmundos

si exceptuamos a la más bella de las missmundos

o al menos la más risa de las missmundos

o

la

menos

válium

o

la

más

griposa

Torre Windsor

1980

rasca

cielos

y si los ciudadanos volaran

como vuelan vientos y vuelan soles

y si los ciudadanos volaran

me refiero

a los viajantes de comercio

y a los dedos de oficinista

y si los ciudadanos volaran

para reflejar en los rasca

cielos

su piel y sus anillos

la pobreza de su reír de una sola risa

sus esqueletos en venta

sus viajes en helicóptero

las piernas de Mellors

tú tensándote

porque la vida no

hace declaraciones

cuando está en el ascensor

del rasca

cielos

pero hoy

hoy

el

rasca

cielos

es

mil

sílabas

de luz

no

una

palabra

Tu mezquita y tu río

para mi madre

escrito el día

30 de marzo de 1979

Una prostituta

ella es la única mujer por mí invadida

o

acaso

tampoco

ella

porque por más que me recuento

no hallo vestigio

de perfume o de célula o de compra o de club

o de aquel taxi

aunque allí estábamos todos,

madre,

los bienaventurados y los aventureros

allí estábamos todos

en la edad del vagabundeo y sin piernas

sin piernas como el pobre Mori Ahio

como él mordidos por un tren hambriento

pescadores de Galilea ha llegado la hora de la repesca.

Le dije que me llamaba Azul

y gracias al cielo no era tan blanca como la peluquería Noëlle

así que busqué en ella a las hijas del Atlas

ambos sin el virus del amor

aquel día la noche había bajado veloz por su tobogán de luces

y sus estrellas eran nubes.

Madre,

eres la mujer más lista del mundo después de Madame Curie

o empatada con Madame Curie

si exageramos un poco

y yo por ti exagero un poco

y hasta mucho más que un poco

de azúcar

en mi ruso

señor camarero árabe

poblando de parálisis mi alma

mi museo de aromas

tan mísero de aromas

mi monotonía de caja de música

orgulloso de soledades

y de maldad

pero sobre todo de bondad

soy todo lo bondadoso que puede ser un buitre

que no es mucho

y todo lo viejo que sabe ser un viejo

que ya va siendo más

mi alma de reposición y filmoteca

tan fanática

a su lado los locos se convierten en loqueros.

Minutos con ella

entonces pronunciar las palabras mágicas

palabras como

baobab

arrayán

y otra vez baobab

pero no las pronuncié

sobre su carne para perros

carne para perros Lassie

soy el perro que en la luna escarba una hoguera de signos

y

sólo

la

muerte

me hace

la vida

imposible.

Madre,

madre yo solo qué hielo soy

yo que desconozco el argot del amor

para ti quemo las penas que me frecuentan

ven aquí donde te midan mis penas

mezquinas como aritméticas

madre,

tu imperdible

el imperdible de tu tiempo

tu tiempo imperdible

siempre

he aquí tu permanecer

sobre nuestra permanencia

he aquí

tu mezquita

y tu río

Tuit

para mi madre

1982

tuit

tuit

ella

no sé

si salvará

a

la higuera

pero

que ella es

la salvación de la higuera

pilotando un tejado blanco

segando dragones amarillos

con dos medialunas

disfrazadas de tijeras

tuit

t

u

i

t

su música

de 50 notas

es

la enviada

del silbido

de

los

pájaros

Volver a mirarte ha sido

1 de junio de 1985

Juana volver a mirarte ha sido.

Una enfermedad desconocida lame la tierra.

En el sembrado muchos volcanes que nunca se inflamaron.

Un milagro cuando los colores se convierten en hijos.

Sombras nítidas si es posible en los campanarios.

Cantos claros acallados por el rayo del instinto.

Brotan piedras amarillas de la sangre extraviada.

Algo estremece la edad definitiva de aquel tiempo en los cristales.

Un alivio de flores se subleva como una tormenta.

Quizá ojos y acueductos fundidos por la memoria.

En valles de savia la frialdad terrible de la fatiga.

Una vejez torpemente nueva irrumpe en los canales del espacio.

Los días del suicidio son días de un azul derramado.

Antes una plaga de horas tristes ha labrado el alma.

La pregunta de una llama y en el fuego una llamada.

Es vuelo de pájaros tibios lo que repite el aire.

Destierros sagrados que curan sin descanso.

Cirujanos y pena más altos que el trigo y los muros.

Lentamente protegen tejados de escarcha.

Amenazan las promesas sinceras de la nada.

Sobrevive lo contiguo y luchan los balcones a lo lejos.

Juana volver a mirarte ha sido.