Arp, Jean

Escultor, pintor y poeta francés nacido en Estrasburgo en 1887.
Estudió arte en la academia Julian de Paris. En 1915, durante la guerra, se refugió en Zürich donde  participó en la creación del movimiento Dada junto a  Hall, Huelsenbeck  y Tzara, entre otros. En la década de 1920, radicado de nuevo en Paris,  trabajó intensamente en su obra plástica y publicó los poemas  “El pájaro entre los tres” en 1920,  “La chaqueta de pirámides” en 1924 y “Configuración” en 1930, todos de corte surrealista.
Durante la posguerra su obra plástica alcanzó grandes dimensiones, culminando obras monumentales como los murales de la Unesco en Paris y la Universidad de Harvard  en U.S.A. y obteniendo el  premio de la Bienal de Venecia en 1954.
Su aporte al arte abstracto y a las escuelas dadaísta y surrealista, marcaron la gran influencia que ejerció en el desarrollo del arte y la literatura en el siglo XX.
Falleció en Basilea en 1966.

CANTA CANTA

Arriba en lo alto
arriba arriba en lo alto
el rojo canta una canción
canta canta
y el tiempo pasa

Yo sueño y escribo
hete aquí que me acuerdo de los pintores y los escultores
que vi hace veinte años
en zurich en el café odeón
como leños
como pesados troncos
como bloques
como montones groseros y macizos
están acuclillados en bancos
y se entregan al desagradable proceso de la sublimación
luchan y gruñen contra sí mismos
pero hete aquí que estos señores desaparecen
se evaporan
desaparecen
y en sus sitios se encuentra huevos humeantes

El rojo canta
canta canta
yo sueño y escribo
yo bebo y canto
y el tiempo pasa

El rojo canta
canta canta
todo canta y flota
en la luz

Un día desaparecemos con un leve roce
como hojas muertas
y nos transformamos en polvo
y nos convertimos en chispas de estrellas
y cantamos y flotamos
felices con abrigos de fuego

Arriba en lo alto
arriba arriba en lo alto
el rojo canta una canción
canta canta

De “Días deshojados”

Versión de Jesús Munárriz

COLMENA DE SUEÑOS

las flores se visten con relámpagos
en el plumaje de la estrella duerme el sueño de carne
guarnecido de senos
el sueño tiene en la boca una estrella como el gato tiene en la
boca un ratón
las flores de carne tienen lengua de sueño
estrella de bruma

la estrella de carne bajo la bóveda del tiempo
el tiempo ronronea como un sueño
alrededor de los senos alrededor de las colmenas de sueños
duermen las estrellas
bruma de flor
plumaje de estrella
las flores ronronean

las estrellas ronronean frente a la colmena de los relámpagos
ratón de bruma
ratón de estrella
ratón de flor
el sueño es un gato su lengua es una flor

la carne ronronea en el plumaje del tiempo
los ratones y los gatos duermen sobre la lengua del tiempo
el relámpago duerme bajo la bóveda de bruma
las estrellas se visten con senos
la lengua de bruma en la boca de flor
la boca de bruma bajo la bóveda de carne
De “Le siège de l’air”

Versión de Aldo Pellegrini

DE CARNE Y HUESO

Un péndulo de carne y hueso
toca el abecedario.
Las nubes respiran en los cajones.
Una escalera de mano sube por una escalera
de mano y lleva a la espalda
a la mujer escalera.

El espacio está sobre aviso.
Ya no duerme como la leche.
Se columpia en la lengua
de un recuerdo piadoso.
El espacio está bien lavado.
La desnudez de una cruz
la descripción de una lágrima
la descripción de una gota de sangre
en una gruta de carne y hueso.

En el plano ruidoso de nuestro siglo
un cordelito perdido
se pone a contarnos
que sirvió para hacer bailar
pirámides de carne y hueso
sobre sus vértices
como peonzas.

Dame de tus montes,
tienes más de mil.
Yo te daré a cambio
viento y porcelana de viento.
Te daré árboles mutilados
con manos de puntillas.

Te daré una corona de carne y hueso
y un gran sombrero lleno de miel.
Te daré además
uno de mis jardineros
que me riega de día y de noche.

De “Días Deshojados”

Versión de Jesús Munárriz

EL AIRE ES UNA RAÍZ

las piedras están llenas de entrañas.   bravo.   bravo.
las piedras están llenas de aire.
las piedras son ramas de agua.

En la piedra que ocupa el lugar de la boca brota
una hoja espinosa.   bravo.
una voz de piedra está mano a mano y pie a pie
con una mirada de piedra.

las piedras son atormentadas como la carne.
las piedras son nubes porque su segunda naturaleza
les baila en su tercera nariz.   bravo.   bravo.

cuando las piedras se rascan les crecen uñas en las raíces.
bravo.   bravo.
las piedras tienen orejas para comer la hora exacta.

De “Días Deshojados”
Versión de Jesús Munárriz

EL PADRE, LA MADRE, EL HIJO, LA HIJA

El padre se ha colgado
en el lugar del péndulo.
La madre está muda.
La hija está muda.
El hijo está mudo.
Los tres siguen
el tic tac del padre.

La madre es aire.
El padre vuela a través de la madre.
El hijo es uno de los cuervos
de la plaza San Marcos de Venecia.
La hija es una paloma mensajera.

La hija es dulce.
El padre come a la hija.
La madre corta al padre en dos
come una mitad
y ofrece la otra a su hijo.

El hijo es una coma.
La hija no tiene cola ni cabeza.
La madre es un huevo espoleado.
De la boca del padre
penden colas de palabras.

El hijo es una pala rota.
Por eso el padre se ve obligado
a trabajar la tierra
con la lengua.
La madre sigue el ejemplo de Cristóbal Colón.
Camina sobre sus manos desnudas
y atrapa con sus pies desnudos
un huevo de aire tras otro.
La hija repara el desgaste de un eco.

La madre es un cielo gris
y abajo muy abajo se arrastra
un padre de papel secante
cubierto de manchas de tinta,
El hijo es una nube.
Cuando llora llueve.
La hija es una lágrima imberbe.

De “Le Voilier dans la forét”
Versión de Aldo Pellegrini

LA PIEDRA DEL UNIVERSO CON CABELLOS DE SANDWICHES

los cabellos blancos de las piedras.          los cabellos negros de las aguas.
los cabellos verdes de los niños.        los cabellos azules de los ojos.
las aguas cierran los ojos pues del cielo caen piedras y niños.
a las piedras a las aguas a los niños y a los ojos se les caen los cabellos.
las piedras tienen mantequilla en el bolsillo derecho y pan en el izquierdo
y todos las toman con gran seriedad por sandwiches.
los sandwiches de piedra llevan la raya a la derecha los sandwiches de agua
la raya a la izquierda y los sandwiches de niño llevan la raya al medio.
las piedras son mudas e ignorantes el agua no tiene carácter
y para qué sirve a los niños un clamor de pulga y a las miradas
un trueno de piojos
conscientes de su fuerza los cabellos se sientan a la mesa dispuestos a devorarlo todo.
blanco negro verde y azul son los colores del universo.     hoy se usa llevar prados verdes
con calzado negro y cabellos azules

prados verdes.   cielos azules.    zapatos negros.    cabellos blancos.
zapatos negros de labios azules y botones azules.
barbas de cuatro colores en una sola persona como los cabellos
vivos de nuestro tiempo.
espacios azules de picos verdes y calzado verde.
la fuerza del león es blanca.

la fuerza del fuego es blanca.
los ojos fieles de la fuerza son negros.
el negro es símbolo para el blanco.
el blanco es símbolo para el blanco.    blanco significa lo mismo que hasta la vista
o cuándo me despertaré como flor con anteojeras
las campanas blancas responden con su carillón verde a las preguntas de los labios
o a las preguntas de los picos
la cobardía de la fuerza es negra como los ojos fieles de la fuerza.
los cuatro colores de las barbas son blanco negro verde y azul.
la velocidad de las piedras es azul.
la falta de carácter del agua es verde.
la carne de los niños es negra.

el agua cierra los ojos pues del cielo caen piedras.     las piedras caen sobre la cabeza
de los niños.      los ojos caen del rostro de los niños.    ahora los niños ya no
encuentran el camino del techo a la boca y de la boca al estómago
y del estómago a la bacinilla.
los cabellos blancos de las piedras están peinados.     los cabellos negros del agua
caen en la sopa.
las piedras se dedicaron en seguida al trabajo negro.     el sudor verde chorreaba
en cascada desde sus relojes azules y como daban las doce se hizo la limpieza
de los prados verdes y los cielos azules.
los zapatos negros están lustrados.
los cabellos blancos están peinados.
las piedras lavaron las salpicaduras de sangre con el agua sin carácter y así todo se olvidó
muy pronto y todo pudo recomenzar.
los cabellos blancos de las piedras.    los cabellos negros de las aguas.   los cabellos verdes
de los niños.      los cabellos azules de los ojos.

los cabellos blancos de las piedras.    los cabellos negros de las aguas.    los cabellos verdes
de los niños.   los cabellos azules de los ojos.
los cabellos blancos.   los cabellos negros.    los cabellos verdes.     los cabellos azules.
las piedras.    las aguas.     los niños.     los ojos.
cabellos de piedra.    cabellos de agua.    cabellos de niño. cabellos de ojos.
los prados verdes.    los cielos azules.    los zapatos negros.     los cabellos blancos.
azul.    verde.     negro.    cobarde y fiel.

De “Le siège de l’air
Versión de Aldo Pellegrini

LAS PIEDRAS DOMÉSTICAS

las piedras son entrañas
bravo bravo
las piedras son troncos de aire
las piedras son ramas de agua
sobre la piedra que ocupa el lugar de la boca
brota una espina
bravo
una voz de piedra
está frente a frente
y codo a codo
con una mirada de piedra
las piedras sufren los tormentos de la carne
las piedras son nubes
pues su segunda naturaleza
baila sobre su tercera nariz
bravo bravo
cuando las piedras se rascan
las uñas brotan en las raíces
las piedras tienen orejas
para comer la hora exacta.

De “Le siège de l’air”
Versión de Aldo Pellegrini

MANCHAS EN EL VACÍO

(fragmento)

la edad vive de cabello en cabello
a través del aire que ha quedado huérfano
vive como un huevo
que empolla frutas
sobre una cuerda tendida entre dos alas
el aire tiene la edad de las alas
las frutas nacen de las alas
las hojas de las alas sangran
sobre las colas del aire

*

cabezas de muertos
que brillan como soles
ruedan sedientas hacia la fuente del vacío
desdeñadas por los patos avaros
los mamones glotones
y los y etcétera

*

las paredes son de carne humana
los hongos tienen voz de trueno
y enarbolan espadas enormes
contra los ratones ancestrales
que tienen dientes de elefantes

*

las tetas de porcelana se balancean
sobre algunos trapecios
entre ramas de corbatas
mientras las estrellas cuchichean
y vuelan de fruta en fruta

*

el fin del aire
y el fin del mundo
son redondos como globos
pero mientras el fin del mundo
está sentado en su silla plegadiza
el fin del aire salta
desde un árbol de torneos
hasta una jaula vacía
que revolotea en lo blanco

De “Taches dans le vide”
Versión de Aldo Pellegrini

PLAZA BLANCA

esta mañana coloca en mi camino
sólo los bibelots de la muerte
las campanas tocan años en cada minuto
pasan años que tienen abanicos de hormigas en las cabezas
pasan años que tienen hocicos vegetales
y aletas de genio
pasan años que ahuyentan a pequeños años

la luz del arte habla del suicidio delicioso
cierro los ojos y me encuentro en la plaza blanca
el agua de la plaza está agitada
olas enormes se precipitan sobre las casas
y arrancan los labios
que los pájaros han colocado en las ventanas
abro los ojos
las blancas crines echan a volar
soñadores tomados de la mano como los ciegos
atraviesan la plaza
el viento acaricia las plantas domesticadas
cierro los ojos
es de noche
de pronto me despierto en la noche
los pájaros cantan
es de día
montañas líquidas flotan en el aire
abro los ojos y me duermo de pie, en medio de la plaza blanca
la umbela de las estrellas se cubre de labios

De “Le siège de l’air”
Versión de Aldo Pellegrini

SOPHIE SOÑABA SOPHIE PINTABA SOPHIE DANZABA

Soñabas con estrellas aladas,
con flores que miman a flores
en los labios del infinito,
con fuentes de luz que se abren,
con eclosiones simétricas,
con sedas que respiran,
con ciencias serenas,
lejos de las casas de los mil dardos
de las prosternaciones de desiertos ingenuos,
entre mil milagros desordenados.
Soñabas con lo que reposa en la inmutable morada
de la claridad.
Pintabas una rosa desvelada,
un ramo de ondas,
un cristal vivo.

Pintabas las conchas
que recogías a la orilla del mar
y que colocabas en la mesa de dibujo
en torno a una concha grande
como un rebaño en torno a su pastor.
pintabas una lágrima entre el rocío,
una lágrima entre perlas.
Pintabas la claridad que hace latir el corazón,
la dulzura que hace mover los labios.
Pintabas la noche que tiende las estrellas,
el sueño claro,
el buen placer de las flores.

Danzabas la aurora que desborda a la tierra.
Danzabas el jardín estremecido al alba.

Danzabas en el paisaje enguantado de la luna
con los gnomos traviesos de la sombra.
Danzabas el desnudo que pierde su juguete de aire,
el placer que solloza desposeído.
Danzabas las seis butacas bermejas
más perspicaz que seis cerebros de filósofos,
mientras el patíbulo de marfil sombreaba en la lava
de lo oscuro,
la risa del polvo,
la noche del mediodía y sus canciones de grillos.
Danzabas el adiós.

De “Días deshojados” 1887
SOFÍA 2

¿Cuál era tu sueño
cuando dejaste esta orilla?
¿Soñabas con una balsa de estrellas a la deriva,
soñabas con abismos de candor?

Separaste las esferas intransigentes
para tomar una flor.
Eras el eco de un mundo de luz.

Las mariposas representan una escena de tu vida
que muestra el despertar de la aurora en tus labios.
Una estrella se forma siguiendo tu diseño.

La cortina del día cae para ocultar los sueños.
Eres una estrella que se transforma en flor
La luz se desliza bajo tus pies
y alas radiantes te rodean como un cerco.

La flor se balancea en sus alas.
Ostenta una joya de rocío.
Sueña con una lágrima de sutileza.
Sus besos son perlas.

Ella desaparece, desaparece
en su propia luz.
Ella desaparece, desaparece
en su pureza, en su dulzura.

Soñaste sobre el índice del cielo
entre los últimos copos de la noche.
La tierra se cubrió de lágrimas de gozo.
El día se despertó en una mano de cristal.

De “On my way”
Versión de Aldo Pellegrini

Y GOLPEA Y GOLPEA Y GOLPEA

y sigue golpeando y otra vez
y así a continuación
y una vez dos veces tres veces hasta mil
y vuelve a empezar con más fuerza
y golpea la gran tabla de multiplicar y la pequeña tabla
de multiplicar
y golpea y golpea y golpea
página 222 página 223 página 224 y así a continuación hasta la página 299
pasa la página 300 y continúa por la página 301 hasta la página 400
y golpea ésta una vez hacia delante dos veces hacia atrás tres veces
hacia arriba y cuatro veces hacia abajo
y golpea los doce meses
y las cuatro estaciones
y los siete días de la semana
y los siete tonos de la escala
y los seis pies de los yambos
y los números pares de las casas
y golpea
y golpéalo todo junto
y la cuenta está hecha
y da uno.

De “Días deshojados”
Versión  de Jesús Munárriz