Poetas chinos

Poetas chinos

Del “Clásico de las Canciones” de Shu Chung:

Canción de las nubes blancas

Hay nubes blancas en el cielo,
grandes acantilados se elevan hacia lo alto.
Interminables son los caminos de la tierra,
montañas y ríos obstruyen el camino:
te ruego que no mueras.
Por favor trata de venir nuevamente.

* * * * *

Canción del viento del sur

La fragancia del viento del Sur
puede aplacar la ira de mi pueblo.
La llegada a tiempo del viento del Sur
puede aumentar las ganancias de mi pueblo.

* * * * *

Chung Tzu

Te ruego Chung Tzu,
no entres a mi casa,
no te abras camino entre los sauces que he plantado.
No es que me importen los sauces,
sólo temo a mi padre y madre.
Te amo Chung Tzu, tiernamente,
oh, pero temo, realmente temo lo que mi padre y madre dirán.
Te ruego Chung Tzu,
no saltes mi muro,
no te abras camino entre las moreras que he plantado.
No es que me importen las moreras,
sólo temo a mis hermanos.
Te amo Chung Tzu, tiernamente,
oh, pero temo, realmente temo
lo que mis hermanos dirán.
Te ruego, Chung Tzu,
no entres por mi jardín,
no te abras paso a través del sándalo que he plantado.
No es que me importe el sándalo,
temo a la gente que habla.
Te amo Chung Tzu, tiernamente,
sólo temo, realmente temo
lo que la gente dirá.

* * * *  * *

Cortés

Ella es linda y cortés,
dijo que nos encontraríamos en el muro de la esquina.
La amo, pero no puedo verla.
Me rasco la cabeza y camino de un lado al otro.
Ella es dulce y cortés,
me dio un junco rojo.
Un junco rojo, tan rojo, oh, adoro su belleza.
Ella fue a los campos, me arrojó maíz blanco,
tan hermoso y raro.
Oh, pero no es el maíz el que es hermoso,
lo bello es el regalo de una linda chica.

Yuan Chi (210-263)

Nació en Yu-chih en Honan y llegó a ocupar un alto cargo, bajo el emperador Wen Ti de la dinastía Wei, pero más tarde
cambió la ubicación por una en la que había un mejor cocinero. Viviendo durante el tiempo de los Tres Reinos,
prefirió retirarse de la corte y fundó, junto con otros, el famoso grupo de estudiosos conocido como “Los Siete Sabios del Bosque
de Bambú”. Fue taoísta y también le dedicó parte de su vida a la música.. Murió de pena, al enterarse de la ejecución de su íntimo amigo Chi Kang.

Pájaro extraño

El pájaro extraño hace su residencia en los bosques,
su nombre es “fénix”.
Por la mañana bebe del arroyo de miel,
por la noche busca reposo en la colina.
A través del campo suena su nota penetrante,
estirando el cuello, su ojo alcanza todos los rincones de la tierra.
Ahí va una ráfaga del viento Oeste,
hace que su plumaje se deteriore.
Entonces vuela al oeste, hacia las Montañas K’un-lung,
y ¿quién sabe cuándo regresará?
Ahora un gran lamento se apodera de mi mente.
¡Si sólo tuviese mi hogar en otro lugar!

Tao Yan-Ming (372-427 D.De C.)

Vivió en el difícil período que precedió a la fundación de la dinastía T’ang. Durante un tiempo ocupó un cargo oficial,
pero renunció a los ochenta y tres días porque, según sus palabras: “no puedo doblar las bisagras de mi espalda para hacerle
reverencias a un funcionario corrupto”. Así, volvió al campo con su familia para vivir la vida de un “caballero campesino”, trabajando la tierra y escribiendo poesía. Solía decir que “el mayor placer de la vida es hacer bromas con los niños”.
Tenía un amor especial por los crisantemos, y al día de hoy, es difícil para un chino pensar en crisantemos sin pensar
en Tao Yuan-Ming. Se lo suele llamar “el poeta de la casa y el jardín”, y hay una historia idílica que narra cómo él trabajaba
en la parte de adelante del campo y su esposa en la parte de atrás. Profundo bebedor, le dedicó varias poesías al vino.
Su cuento «La Fuente del Duraznero», quedó definitivamente incorporado como leyenda en la cultura china.

Borracho y sobrio

Un huésped reside en mí,
nuestros intereses no son completamente los mismos.
Uno de nosotros está borracho,
el otro está siempre despierto.
Despierto y sobrio
nos reímos el uno del otro,
y no comprendemos el mundo del otro.
Propiedades y convenciones,
qué tontería seguirlas muy seriamente.
Sé orgulloso, no estés involucrado,
entonces te acercarás a la sabiduría.
Escucha tú, viejo borracho,
cuando el día muere,
enciende una vela.

* * * * *

Canciones de crisantemos

(para cantar bebiendo)

Construir una casa en el mundo de los hombres
y no oír el ruido del caballo y el carruaje,
¿cómo se puede lograr esto?
Cuando la mente está desapegada, el lugar es tranquilo.
Junto crisantemos bajo el seto del Este
y miro silenciosamente las montañas del Sur.
El aire de la montaña es hermoso al crepúsculo,
y los pájaros en bandadas vuelven juntos a sus hogares.
En todas estas cosas hay un significado verdadero,
pero cuando quiero expresarlo, quedo perdido sin palabras.

* * * * *

Mudanza de casa

Hubo un tiempo en el que quería vivir en una villa del Sur,
pero no porque me guiaran los augurios.
Había escuchado que muchos hombres simples vivían allí,
con ellos estaría contento de pasar mis mañanas y noches.
Durante muchos años este fue mi deseo,
y hoy voy a realizar mi tarea.
Una cabaña tan pobre no necesita ser espaciosa,
todo lo que quiero es una cama y un colchón.
Con frecuencia mis vecinos vendrán a verme,
discutiremos vociferando acerca de los
tiempos de la antigüedad,
disfrutaremos leyendo juntos escritos raros,
y aclararemos todas las interpretaciones dudosas.

* * * * *

Viviendo en el campo

Al pie de la montaña del Sur cosecho porotos,
los yuyos enredan, los brotes de porotos son débiles.
Me levanto temprano y zapo en el descampado,
bajo la luz de la luna retorno con la azada al hombro.
El sendero entre los surcos es tan estrecho, los pastos tan altos,
que mis ropas se humedecen con rocío.
¿Por qué debería preocuparme porque mis ropas estén mojadas?
Sólo espero poder ser un ermitaño.

Cheng Tzu-Ang     (656-698   661-702 D. De C.)

Proveniente de una familia de Szechuan, hasta los diecisiete años se dio al juego y la bebida, para luego se dedicarse
al estudio obteniendo el grado de Chin-shih a la edad de veintiocho años. El estilo de su poesía es elegante y sus pensamientos elevados. Se lo consideraba el mejor poeta de la época Tang, hasta la llegada de Li Po. Sirvió como consejero personal
de la emperatriz Wu, pero a la muerte de su padre, el magistrado local lo envió a prisión con la intención de apoderarse
de la fortuna que había heredado. Murió en prisión a la edad de cuarenta y dos años.


Hombres de negocios

Los hombres de empresas están orgullosos de su habilidad y destreza,
Pero en el Tao aún tienen mucho que aprender. Están orgullosos de sus hazañas,
Pero no saben lo que le sucede al cuerpo. ¿Por qué no aprenden del Maestro de la Verdad Misteriosa,
Que veía al mundo entero en una pequeña botella de jade?
Cuya alma brillante estaba libre del Cielo y la Tierra,
Pues cabalgando en el Cambio entraba a la Libertad.

Wang Wei (699-759 D. De C.)

Uno de los artistas más dotados de la época T’ang. Fue poeta, pintor, calígrafo y músico altamente distinguido.
En pintura fue uno de los creadores del estilo llamado “Poh-muo hua” o sea “tinta salpicada”, que se transformó en el favorito
de los adeptos tanto Ch’an Ven como taoístas. Se graduó como Chin-shih en el año 721, a los 19 años, y el Emperador
Hsüan-tsung lo nombró secretario de Estado. Arruinó su carrera al participar de la Rebelión de An Lu-shan, lo que le valió
un corto tiempo en prisión.
Fue un adepto del Budismo Ch’an, y tanto su poesía como su pintura revelan el alto desarrollo de su visión interior.
Después de enviudar no volvió a casarse. Pasó su vejez escribiendo poesía y pintando en compañía de sus amigos en su villa
situada en Wang Ch’uan, a los pies del Monte Chung-nan. Su Tung-po decía de él, que era capaz de evocar todo un paisaje
en una sola línea de cinco caracteres.

El parque de los ciervos

En la montaña vacía no se ve un hombre,
Sólo se oye el eco de voces humanas.
Vuelven las sombras, entran profundo en el bosque,
Otra vez brilla el sol, sobre los líquenes verdes.

* * * * *

El bosque de bambú

Sentado solo, en el bosque de bambú,
toco el laúd, silbo largo tiempo.
Al bosque profundo la gente no lo conoce,
la luna brillante viene y acerca su claridad.

* * * * *

El torrente del canto de pájaros

El hombre reposa, las flores de acacia caen.
La noche es tranquila, la montaña de primavera vacía.
La luna sale, sorprende a los pájaros de la montaña.
Entonces cantan, dentro del torrente de primavera.

* * * * *

Mañana

La flor de durazno está más roja por la lluvia de anoche,
Los sauces están más verdes en la niebla de la mañana.
Los pétalos que caen aún no fueron barridos por los sirvientes,
Los pájaros cantan, el huésped de la montaña aún duerme.

* * * * *

Poema

Últimamente comprendí el significado de la tranquilidad,
día tras día me mantuve apartado de la multitud.
Limpié mi cabaña y la preparé para la visita de un monje,
que llegó a visitarme desde las montañas lejanas.
Vino bajando desde los picos ocultos por las nubes,
para verme en mi casa de techo de paja.
Sentados en el pasto compartimos la resina del pino,
quemando incienso leímos los sutras del Tao.
Al terminar el día encendimos nuestra lámpara,
las campanas del templo anuncian el
comienzo de la noche.
Repentinamente advertí que la
tranquilidad es realmente Felicidad,
y sentí que mi vida tiene abundante ocio.

Meng Hao-Ren (689-740D. De C.)

Fue un gran amigo de Li Po y de Wang Wei. Tras fracasar en los exámenes imperiales, llevó la vida de un recluso.
Se recuerda especialmente su retiro en el monte Lu-Men, en Hu-pei. Cierta vez estaba visitando a Wang Wei cuando este servía
en el palacio imperial. De pronto la puerta del cuarto se abrió, y entró el emperador. Meng Haoren inmediatamente se escondió
debajo de la cama. El emperador, al notar el movimiento, ordenó salir a quien se hubiera escondido. Hao-ren salió y saludó
al emperador, quien le pidió por favor que recitara una de sus últimas composiciones. Meng Hao-ren le respondió:
“Su Majestad no tiene necesidad de un pobre ermitaño como yo”. Ante lo cual el emperador, visiblemente molesto, dijo:
“Eres tú quien no quiere aceptar cargos en la corte. No es necesario que me humilles a mí por eso”.

Mañana de primavera

Durmiendo en primavera no se advierte la aurora.
En el lugar dulce se oyen cantos de pájaros.
Llega la noche, hay sonidos de viento y lluvia.
Cayeron flores, quién sabe cuántas.

* * * * *

Pernoctando en el río Ch’ iente

Se mece el barco, anclado en la isla neblinosa,
el Sol se pone, la preocupación del viajero surge.
En la vasta llanura, el cielo baja hasta los árboles,
en el río puro, la Luna se acerca al hombre.



Po Chu-I  (772-846 D.De C.)

Nativo de Xia-kuei, en Shen-xi. Después de obtener el grado de Chinshih disfrutó de una larga carrera oficial,
interrumpida intermitentemente por períodos de desgracia. Fue gobernador de Hang-chow y de Su-chow (831-833).
En sus últimos años tuvo un puesto importante en Lo-yang. Compuso los dos poemas largos más famosos de la época T’ang,
Balada de la Pi-pa y la Canción del Dolor Sin Fin. Su poesía era tan famosa que una vez una joven cortesana requerida
por un oficial, le dijo a este: “No soy una joven cualquiera, puedo recitar de memoria La Canción del Dolor Sin Fin
del maestro Po”; después de lo cual puso su precio. Se dice que Po Chu-1 leía sus composiciones a las lavanderas en el río,
y sólo las consideraba buenas si estas las comprendían.

Despidiendo a Hsia Chan en el río

Porque usted es viejo y parte, he mojado mi pañuelo,
usted que no tiene hogar a los setenta, pertenece al descampado.
Ansiosamente miro el viento que se levanta cuando el barco parte  navegando,
un hombre de cabeza blanca entre olas de cabezas blancas.

* * * * *

El corazón en otoño

Pocos visitantes traspasan esta puerta,
muchos pinos y bambúes crecen frente a los escalones.
El aire de otoño no entra por la pared del Este,
el viento fresco sopla en el jardín del Oeste.
Tengo un arpa, soy muy perezoso para tocarla,
tengo libros, no tengo tiempo para leer.
Todo el día en esta tierra de una pulgada cuadrada (el corazón),
sólo hay tranquilidad y no hay deseos.
¿Por qué debería hacer más grande esta casa?
No es útil decir mucho.
Una habitación de diez pies cuadrados es bastante para el cuerpo,
un Peck de arroz es suficiente para el estómago.
Además, sin capacidad para manejar los negocios,
recibo ociosamente el salario del emperador.
Ni planto un solo árbol de morera,
ni cultivo una sola hilera de arroz.
Sin embargo me alimento bien todo el día,
y estoy bien vestido todo el año.
Con una conciencia tal, y conociendo mi vergüenza,
¿por qué debería estar descontento?

Po Chu I (772-846 D. De C.)

* * * * *

Mirando en el lago

Miro y miro mi sombra en el lago,
no veo un rostro blanco, sólo cabello blanco.
He perdido mi juventud, y nunca la encontraré otra vez,
¡inútil agitar las aguas del lago!

* * * * *

Poema frente al vino

¿Por qué pelear arriba de los cuernos de un caracol?
Este cuerpo dura lo que una chispa al chocar dos piedras.
Debe continuar la alegría sin que importen riqueza o pobreza,
es tonta la gente que no abre su boca para reír.

* * * * *

Una sugerencia a mi amigo Liu

Hay un brillo verde en una botella antigua,
hay un agitarse rojo en la estufa tranquila.
Hay un sentimiento de frío en la nieve afuera,
¿qué tal un poco de vino adentro?

Li Po (701-762? D. De C.)

Junto con Tu Fu es el más grande de los poetas chinos. Es también una de las figuras más excepcionales de la historia
de la literatura china, por su carácter, su estilo de vida, su espíritu libre y su genio poético. Cuando el poeta Chin-chang
lo conoció, lo llamó “Un Inmortal exiliado en la tierra”. Nativo de Szechwan, a los veintisiete años dejó su provincia natal,
y viajó por el país. Estudió y entrenó con varios maestros taoístas, y llegó a ser un gran adepto. Su dedicación al Taoísmo
aumentó aún más su espíritu de libertad. Llegó a ser también un gran maestro en el arte de la espada, y viajó por China como
caballero errante, durante largo tiempo. Una vez fue condenado a muerte y estuvo tres veces bajo arresto. Se casó con una joven
de una prominente familia, lo que lo retuvo a las orillas del lago Tung Tin durante un tiempo. En el año 742 fue llevado a la corte,
y allí gozó de gran privilegio. Sin embargo, la envidia de sus adversarios hizo que lograran desacreditarlo implicándolo en la
rebelión de An Lu-shan, y consiguieron que se lo desterrara a Ye-lang en Yün-nan. Pero la sentencia se abolió antes de que llegara
a destino. Fue un gran bebedor, y se jactaba de “comer como un tigre, y beber trescientas copas en una sentada”. En una ocasión,
un enviado del emperador lo fue a buscar a las montañas para pedirle que acudiera a la corte. Li Po estaba en una posada,
profundamente borracho. Ante el pedido del emisario, rehusó la invitación diciendo: “Dígale a su majestad que su servidor es
un dios del vino”. Si bien una leyenda dice que murió en una noche de borrachera tratando de abrazar la luna en el río Yangtze,
la fecha de su muerte es incierta. De cualquier modo, en China no se lo considera como a un humano, sino como a alguien
que alcanzó el estado de inmortal.

Amarre nocturno

Una cala en el río del Oeste.
El cielo azul aún. Ni el jirón de una nube.
La cubierta inundada por la luna.
Los tiempos de antes: Hsieh, gran general.
Yo le hubiera leído este poema.
Otros leyó, no míos. Hoy es sombra entre sombras.
Filo de luz: el alba. Leve viento: zarpamos.
Silenciosas caín las hojas de los arces.


* * * * *

Bebiendo solo a la luz de la luna

Si el Cielo no tuviera amor por el vino,
no habría una Estrella del Vino en el cielo.
Si la Tierra no tuviera amor por el vino,
no habría una ciudad llamada Fuentes de Vino.
Como el Cielo y la Tierra aman el vino,
puedo amar el vino sin avergonzar al Cielo.
Dicen que el vino claro es un santo,
el vino espeso sigue el camino (Tao) del sabio.
He bebido profundamente de santo y de sabio,
¿qué necesidad entonces de estudiar los espíritus y los inmortales?
Con tres copas penetro el Gran Tao,
tomo todo un jarro, y el mundo y yo somos uno.
Tales cosas como las que he soñado en vino,
nunca les serán contadas a los sobrios.

* * * * *

Bebiendo solo a la luz de la luna

(otra versión)

Entre las flores, un tazón de vino
bebo solo, ningún amigo está cerca.
Levanto mi Copa, invito a la Luna
y a mi sombra, y ahora somos tres.
Mas la Luna nada sabe de bebidas
y mi sombra se limita a imitarme,
pero así y todo, Luna y sombra serán mi compañía.
La primavera es época propicia para el goce.
Canto y la Luna prolonga su presencia,
bailo y mi sombra se enreda.
Mientras me mantengo sobrio, somos alegres juntos,
cuando me embriago, cada uno marcha por su lado
jurando encontrarnos en el Río de Plata de los Cielos.

Versión de Luis Enrique Délano

* * * * *

Canción para navegar

Un barco de sándalo y remos de magnolia,
en ambas puntas se sientan “flautas de jade y pífanos de oro”.
Bellas cantantes, incontables cascos de vino dulce,
oh, déjenme seguir las olas, dondequiera que me lleven.
Soy como el inmortal que se fue montado en la grulla amarilla,
sin meta vagabundeo siguiendo a las gaviotas blancas.
Las canciones de Chu-ping aún brillan como el sol y la luna.
De los palacios y torres de los reyes de Ch’u no quedan rastros en las montañas.
Con un solo golpe de mi pincel sacudo las cinco montañas,
El poema terminado, río, mi deleite es más vasto que el océano.
Si la fama y las riquezas pudieran durar para siempre,
El río Han fluiría hacia el Noroeste volviendo a su fuente.

* * * * *

La montaña Tong

Arreo la alegría de la montaña Tong,
mil años, no tengo pensamientos de irme.
Continúo danzando, hago olas con mis mangas,
barren por completo la Montaña de los Cinco Pinos.

* * * * *

Pensamientos nocturnos

Delante de la cama, la luz de la Luna brillante,
creí que era escarcha sobre la tierra.
Levanté la cabeza, vi la Luna brillante,
bajé la cabeza, y pensé en el hogar lejano.


 

Tu Fu (712-770 D. De C.)

Contemporáneo de Li Po. La tradición los considera a ambos como los más grandes poetas chinos. Tuvieron ocasión
de conocerse, trabar relación y establecer un lazo de amistad por el resto de sus vidas. Sin embargo, sus naturalezas
y destinos son tan diferentes como se pueda imaginar. Li Po era un espíritu feroz y espontáneo, dedicado totalmente
a la libertad Taoísta. Tu Fu, aunque no carecía de un agudo sentido del humor, era, fundamentalmente, serio, intentando
mantenerse dentro de los cánones del ideal Confuciano. Sus poemas son extremadamente difíciles de traducir.

Cuando era oscuro, llegué a la aldea de Shih-Hao…

Cuando era oscuro, llegué a la aldea de Shih-hao,
tarde en la noche llegó un oficial a reclutar hombres.
El viejo de la casa se trepó a la pared y huyó,
la vieja abrió la puerta.
¡Cómo explotaba en furia el oficial enojado!
¡Qué amargamente lloraba la mujer! Escuché lo que la mujer decía:
“Tenía tres hijos para la defensa de la ciudad de Yeh.
Sólo uno de los tres me envió una carta,
A los otros dos chicos los mataron en batalla.
El único que queda puede no vivir mucho, Los muertos se van para siempre.
No hay más hombres en la casa,
Excepto mi nieto que todavía toma el pecho.
Es por él que su madre se queda con nosotros,
Sin embargo, no tiene una pollera entera para salir.
Aunque soy vieja y no tengo fuerzas,
Déjeme ir con usted, oficial.
Para responder a un llamado urgente de Ho-Yang,
Por lo menos puedo cocinar para los soldados”.

Más tarde la conversación se detuvo,
Lo que oí fue algo como llanto.
Al amanecer salí para proseguir mi viaje,
Sólo pude decirle “Adiós” al viejo.